Los colaboradores
Esta exposición ha contado con dos tipos de colaboradores.
Por una parte los que han ayudado en todo lo posible para poder levantar el edificio donde está la colección y, por otra parte, las personas que han colaborado haciendo donación de alguno o varios objetos de carácter etnográfico; incluso entendemos que han colaborado aquellas personas que han accedido a vender algo porque sabían que era para formar parte de una colección.
Por último, deben considerarse también aquellas personas que han colaborado en la limpieza y restauración de los elementos de la colección y el posterior montaje.
Colaboradores sobre el edificio
En cuanto a los colaboradores para poder levantar el edificio, al que primero debemos nombrar es a mi familia, especialmente a mis padres. Gracias a la herencia familiar he podido disponer de un amplio solar, así como el capital por la venta de una finca rústica, ambas cosas, como he dicho por herencia y renuncia usufructuaria de mi madre.
También la colaboración de mi hermana para que pudiera incorporar el solar a mis preferencias para heredar.
Por otra parte, debe agradecerse la disponibilidad de los diferentes agentes de la edificación, especialmente los que intervinieron en el comienzo de la obra, cuando estábamos limitados por la COVID.
Entre estos profesionales, manteniendo un poco el orden ejecutivo, debe agradecerse el esfuerzo del arquitecto redactor y director del proyecto, así como al aparejador, que tuvieron que rehacer el proyecto original, por las continuas modificaciones que consideramos necesarias para acomodar la colección.
También debe reconocerse el esfuerzo de la empresa constructora, que en ningún momento abandonó la obra, cumpliendo los plazos escrupulosamente. El resto de empresas, aunque con menor incidencia también colaboraron en todo momento aportando ideas y tiempo para que la infraestructura se pudiera realizar según un presupuesto muy ajustado.
Por último, quiero agradecer los esfuerzos que han hecho desde el gabinete redactor del proyecto de actividades así como los que formaron parte de su tramitación administrativa.
Colaboradores sobre el montaje
En cuanto al montaje, agradecer a un buen puñado de amigos, que sin su ayuda no hubiera sido posible los traslados de los objetos de la colección por los diferentes almacenes por donde han estado custodiados mientras se ejecutaba la obra, poniendo siempre atención para no romper ni perder nada en este difícil proceso.
Reconocer la gratitud de los amigos que aportaron furgonetas y camiones para realizar el traslado. También quiero tener mención por miembros de la familia propia y política en labores de montaje y limpieza.
En cuanto a la adquisición, limpieza y restauración, han intervenido muchas personas, desde aquellas que me han facilitado información de dónde podría encontrar algún objeto del que carecía, hasta aquellos que me han ayudado en la confección de piezas necesarias para algunos objetos.
Pero a quien por encima de todos debo estar profundamente agradecido es a Andrés Melero Palomares, mi compañero de vida desde hace más de 25 años, que ha participado en todo el proceso desde sus inicios: acompañándome cada domingo durante todos estos años a mercadillos y anticuarios; ayudándome a restaurar los objetos; trasladarlos las veces que haya sido necesario; limpiar y arreglar imperfecciones en el nuevo edificio; y lo más importante de todo, que durante tres años completos, todas las tardes, y fines de semana ha estado a mi lado montando toda la colección.
Tanto él, como nuestros amigos y familiares, también han tenido que soportar las alegrías y frustraciones de este proyecto que llegó a convertirse en una obsesión, ya que de no ser así nunca se hubiera podido llevar a cabo.